Las dos caravanas de migrantes que se habían unido en Escuintla, Chiapas, donde llevaban varios días exigiendo la entrega de documentos de tránsito hacia el centro y norte de México, se disolvieron este sábado, informaron sus integrantes.
La mayoría aceptó la oferta del Instituto Nacional de Migración (INM) de ser trasladados a otras ciudades como Tuxtla Gutiérrez para que ahí continúen procesos de regularización ante las autoridades.
“La caravana prácticamente se disolvió, un pequeño grupo se fue a pie. Yo voy en una combi que nos lleva a Pijijiapan a un retén de migración y de ahí nos llevan a Tuxtla”, dijo vía telefónica un venezolano que pidió el anonimato.
Un disminuido contingente de unos 300 extranjeros de Centro, Sudamérica y El Caribe, principalmente, rechazó la oferta del INM y decidió seguir caminando por la carrera internacional México 200 hacia el municipio de Mapastepec.
Una caravana había salido de Tapachula el pasado 9 de enero y otra el día 12. Ambas se unieron en Escuintla donde protestaron en al menos dos ocasiones para exigir la entrega de una Forma Migratoria Múltiple, un documento que el INM había dado a otras caravanas con vigencia de 20 días y cuyo papel los migrantes utilizan como salvoconducto para abordar autobuses hacia la frontera con Estados Unidos.
Mientras tanto en Tapachula el INM con el apoyo de la Guardia Nacional realiza operativos en el centro de la ciudad, así como en hoteles y alrededores del Parque Bicentenario en un intento por disuadir la caravana programa para el lunes 20 de enero, día que Donald Trump asume la Presidencia de Estados Unidos.
Por su parte, los migrantes mantienen vigente la convocatoria que lanzaron en redes sociales, como lo han hecho los éxodos previos.
De partir la madrugada del lunes, sería el 13o continente que intenta salir de la frontera sur en los últimos cuatro meses.
LaJornada
