Los motivos de las guerras son muchos y variados, pero una de las causas más frecuentes es por conseguir y conservar el poder.
Hay quienes sostienen que no hay guerras justas, pero los motivos que las incitan pueden ser justificados, como fue el caso de la Revolución Francesa que originalmente busco destronar a una monarquía absolutista por un pueblo en un grave estado de pobreza y vulneración. Pero también tenemos que considerar lo ocurrido en esa misma revolución que llevo a los franceses a una Etapa del Terror impuesta por los mismos revolucionarios que se convirtieron en nuevos gobiernos tiránicos y que llevaron sufrimiento principalmente los ciudadanos.
Motivos para decidir por la guerra hay muchos, como son los casos de las guerras de independencia por la busca de emancipación de los pueblos, las revoluciones contra gobiernos arbitrarios que buscan perpetrarse y otros casos similares.
Otros motivos para ir a la guerra, son muy egoístas y pretenden aprovecharse de sociedades o grupos sociales bien definidos como ocurrió con las conquistas, el apoderamiento de tierras, con motivo de esclavitud o el cobro de tributos.
Lo injusto de la guerra en la antigüedad monárquica consistía en que quienes acudían a las batallas no eran los nobles que las iniciaban, sino los hombres del pueblo, quienes morían sin ni siquiera conocer la razón de esas luchas, todo por la imposición de un Derecho Divino, que mediante adoctrinamiento les hacía creer que los reyes eran designados por Dios y que se les debía lealtad y sumisión a toda costa.
En México se han tenido guerras, unas justas y otras absurdas, nuestra historia está repleta de incongruencias velicas como lo fue la llamada “Guerra de los Pasteles”, que lleva un nombre digno de una película de Viruta y Capulina (Las nuevas generaciones desconocen quienes fueron estos cómicos clásicos del Cine Mexicano).
GUERRA DE LOS PASTELES
Cuando se busca pelear no importan los motivos, simplemente se busca un pretexto o una oportunidad. En el Siglo xix, México significaba un botín para muchas naciones extranjeras por lo que un conflicto domestico relacionado con daños a un negocio de repostería dio lugar a una primera invasión francesa.
La Guerra de los Pasteles fue un breve conflicto militar entre México y Francia que tuvo lugar de 1838 a 1839, originado por reclamaciones francesas de indemnizaciones por daños a ciudadanos franceses en México. El conflicto, también conocido como la primera intervención francesa en México, culminó con un tratado de paz en el que México se comprometió a pagar 600,000 pesos a Francia.
GUERRA DE CASTAS
Antes de la llegada de los españoles a nuestro continente, México, aún no era México, fue con motivo de la independencia y la Constitución de 1824, que surgió un incipiente sentido de identidad patria, que se vio fortalecida un poco con la guerra de reforma y la Constitución de 1857.
Desde el México prehispánico los pueblos indígenas dominantes explotaban a los menos fuertes y les imponían tributos, por ello fue fácil para Cortés, afiliar a sus filas a grupos indígenas contra los mexicas.
El mestizaje consecuencia lógica de la ocupación extranjera y la esclavitud durante la colonia, genero encomiendas y un sistema inequitativo de castas (Como actualmente ocurre en la India), donde por cuestiones de raza había gente de mayor alcurnia, estando a la cabeza de esa jerarquía social, los blancos peninsulares, seguidos por los criollos, después los mestizos y así continuo con lo que se consideraba la pipitilla (Contrario a las alcurnia).
“La Guerra de Castas sucedió de 1847 a 1901. Se trató de un levantamiento maya en contra de los blancos, quienes los explotaban y cometían todo tipo de abusos en su contra.
A partir de la Conquista y a través de los siglos, las comunidades indígenas fueron relegadas, humilladas y explotadas. No obstante, hubo grupos que se levantaron constantemente en contra de estos abusos.
Cabe destacar que, el nombre de Guerra de Castas fue dado por los cronistas de la época. Esto debido a que el enfrentamiento se dio entre campesinos y caciques mayas en contra de los blancos y mestizos que los explotaban sin piedad alguna”.
Fuente: México Desconocido
Guerra de Castas, el violento enfrentamiento entre mayas y «blancos»
Este sometimiento no sólo se dio en México, sino también en muchas otras partes del mundo donde hubo conquista y ocupación.
La Guerra de Castas, fue una reacción legítima de los oprimidos contra los opresores. Todo ello ante la vista de una Iglesia que consentía los abusos pero que predicaba el evangelio.
Algo parecido a lo que ocurre hoy día ante el INE y el TRIFE, que pregonan pero toleran.
Podríamos continuar hablando de guerras ilógicas e injustas. Hemos comentado que nuestra historia está repleta de ellas, pero hoy nos centraremos en la Guerra de los Acordeones
GUERRA DE ACORDEONES
El Diccionario de la Legua Española nos explica que es un acordeón.
El concepto de acordeón se refiere a un instrumento musical de viento, que se caracteriza por tener un fuelle, dos cajas armónicas (una para cada mano) y botones o teclas que permiten seleccionar los sonidos. En esencia, el acordeón es un instrumento portátil que produce sonidos al variar la presión del aire dentro del fuelle, activando las lengüetas libres en las cajas armónicas”.
Fuente:
https://www.google.com/search?q=acordeon+concepto&oq=acorde%C3%B3n+concepto&aqs=chrome.
En forma casí identica la Enciclopedia musical expresa:
“El concepto de acordeón en una enciclopedia musical define un instrumento musical de viento portátil con un fuelle y dos cajas armónicas, una con teclas o botones para la melodía y otra con botones para los bajos. Produce sonido mediante la vibración de lengüetas metálicas impulsadas por el aire del fuelle”.
Fuente: Enciclopedia Musical.
https://www.google.com/search?q=concepto+de+acorde%C3%B3n+enciclpedia+musical&oq=concepto+de+acorde%C3%B3n+enciclpedia+musical&aqs
Cuando hablamos de una guerra de acordeones, no nos referimos a un enfrentamiento de músicos que manejan con maestría este instrumento como ocurre en “Duelo de Banjos”, en la película “Defensa” de John Boorman, ganadora de tres premios Óscar.
MEDIO ACADÉMICO
Casi todos los estudiantes de cualquier nivel académico en México sabemos qué es un acordeón, al que podemos definir como un documento que contiene información útil para contestar un examen.
Durante largo tiempo los acordeones escolares, se realizaban por el sustentante con letra pequeña, con abreviaturas o simbología, en un trozo de cartón o papel que se doblaba en forma de fuelle o escalera para facilitar su ocultación del profesor al momento de la aplicación del examen.
Sacar un acordeón en la escuela significa hacer trampa y merecen una sanción escolar. En ocasiones muy severa.
La inteligencia y sagacidad del estudiante permite diseñar acordeones extraordinarios. Había quienes los elaboraban como un elemento de estudio.
EL ACORDEÓN EN EL PROCESO ELECTORAL DE JUZGADORES
DE 2025
El muy complejo sistema de votación que se usara para el ejercicio del 1º de junio de 2025, en el que el INE no ha podido hacer entender a los electores.
¿Cómo se va a votar?
¿Por quién se votara?
Ya hay el desconocimiento de quienes son candidatos.
¿Por qué cargos contienden?
El ciudadano de a pie, no sabe qué hace un juez, no sabe cómo están integrados los Poderes Judiciales Federal y Estatales. No saben siquiera donde esta la casilla en que les tocara votar
Las boletas que habrá de llenar el elector, son difíciles de interpretar, difíciles de llenar y le costara mucho tiempo su selección. Es falso que cada elector pueda por si solo llenar la boleta en un tiempo de 10 a 15 minutos.
Resulta tan compleja la votación que la misma Dra. Claudia Sheinbaum, en sus conferencias matutinas dijo a todo el pueblo de México que no entendía bien, aun cuando se lo explicaban los expertos diseñadores del modelo.
Agreguemos a lo anterior, que hay partidos políticos y grupos de interés egoístas e ilegítimos que abiertamente pretenden imponer a sus candidatos como juzgadores.
Fuera de un discurso oficial nadie puede negarlo y existen abundantes evidencias
Es ya del dominio público que esos partidos y grupos, ya elaboraron sus acordeones al estilo académico (traen las respuestas al examen) y que ya los están repartiendo antes sus huestes, hay veces con amenazas de borrarlos de programas sociales, despedirlos o conquistarlos con el pago de alguna aportación.
Estos ilegales instrumentos indican al sufragante por quien debe votar y que desde luego proponen a los candidatos del oficialismo.
Los acordeones igual que toda la reforma, la elección de muchos candidatos, todo el proceso electoral y seguramente los comicios son anti democráticos, ya que no existe una autentica consciencia como libertad de votar por los mejores o por quien realmente decido.
“La voluntad cuartada no es voluntad”.
La expresión que hemos vertido hoy en este libelo, va únicamente en el sentido del incorrecto proceder de grupos políticos que buscan que se elija mediante un acordeón que contiene a sus agremiados, simpatizantes y aliados. De ninguna manera está dirigida a cualquier ciudadano que lleva a la casilla sus anotaciones de identificación de los contendientes que prefiere y ha decidido libre y conscientemente
Las expresiones del oficialismo en el sentido de que el pueblo está entusiasmado por salir este 1º. De junio a elegir jueces, magistrados y ministros es falsa.
Es una realidad, que habrá poca participación ciudadana y que muchos de los que acudirán ya fueron adoctrinados, pagados y muy seguramente llevaran acordeón.
Por fortuna hay electores que han hecho su tarea de estudiar a los posulantes.
En un México ideal, sería maravilloso, que los ciudadanos fueran a sufragar y a elegir a los mejores perfiles (Existen muchos).
Hoy se vive una Guerra de Acordeones, que servirá para dos cosas:
- Refrescar la memoria, y
- Cumplir con el patrón
Esperemos que en el Duelo de Acordeones, no toquen un réquiem.
“Fiat Iustitia Ruad Caelum”
